[English
below] Se acabó el 2013 en Japón. De nuevo ha sido un año nefasto para la vida
en la Tierra, el único planeta del que la ciencia tiene conocimiento en el que
existe vida en todo el universo. De nuevo este año se perdieron 52.000 Km2 de
bosques, 70.000 Km2 de tierra fértil por erosión y otros 120.000 Km2 por
desertificación. Lo peor de la crisis ambiental que vivimos es que esa pérdida
de biocapacidad reduce sensiblemente la habilidad de los ecosistemas de
regenerarse y absorber las emisiones de dióxido de carbono, que este año
aumentaron en mil millones de toneladas métricas con respecto al año anterior.
O sea, que a pesar de todo lo que sabemos, de todo lo que ya se está haciendo
para transformar la situación, y de toda la conciencia que se ha venido
creando, el problema, lejos de detenerse y revertirse, aún continúa
agravándose. Dice el gran maestro de la eficacia, Stephen Covey, que “saber y
no hacer es como no saber.” ¿Nos damos cuenta de que este problema no es sólo
de quienes están dando la vida por resolverlo, sino que ya nos afecta a todos
por igual, incluso a las generaciones que aún no han nacido? Este año que
comienza, lo único que deseo es menos emisiones de CO2 que el año anterior,
mayor cobertura boscosa y menor deforestación, pero ante todo, mayor coherencia
en la especie humana entre la inteligencia que tenemos y nuestro comportamiento.
La prosperidad es fundamentalmente un asunto de actitud. ¡Que así sea el 2014
para todos!
2013 is gone in Japan. It has been another devastating year
for life on Earth, the only planet in the universe about which science has
knowledge of the existence of life. Again this year 52,000 Km2 of forests were
lost to deforestation, 70,000 Km2 of fertile soil has been lost to erosion, and
an additional 120,000 Km2 were lost to desertification. The worst thing about
the environmental crisis we live in is that this biocapacity loss significantly
reduces the ecosystem’s ability to regenerate and absorb carbon emissions,
which this year increased by one billion metric tons with respect to the
previous year. In other words, despite everything we know, everything that has
been done already to transform the situation, and all the awareness that has
been created, the problem, far from stopping and reverting, is aggravating
further. The great master of effectiveness, Stephen Covey, said “to know and
not do is not to know”. Do we realize that this problem belongs not only to the
people giving their lives to solve it, but that it affects each and every one
of us, even our unborn generations? This year that starts my only wish is less
carbon emissions than last year, greater forest coverage and less
deforestation, but above all, greater coherence between humanity’s intelligence
and our behavior. Prosperity is fundamentally a matter of attitude. May 2014 be
so for all of us!