[English below]
Escúpanme
a mí.
Necesitaba
esto. Tenía pendiente desde hacía casi dos años que llegué a Ginebra pasar a
visitar la estatua de Gandhi que hay en el parque Ariana. La leyenda rezaba “mi
vida es mi mensaje”. Hoy más que nunca recordé otra frase suya que es como un
golpe en el tambor de mi marcha: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo.” El
cambio climático no respeta fronteras políticas. Las emisiones de gas carbónico
ocupan toda la atmósfera del planeta incluyendo los mares, que son tres cuartas
partes de la superficie de este y también están subiendo de temperatura,
igual que la tierra firme y el aire. Tengo claro y respeto que cada pueblo sea soberano de designar a los gobernantes que prefiera. Glorificar a un alto
dirigente de la industria cuyo sub-producto tóxico atenta contra el tejido que
nutre y sostiene la vida en la Tierra, es un escupitajo en el rostro de mi hija y
de todos los pequeñines de su generación. Gandhi hubiera dicho “escúpanme a mí,
que puedo lidiar con toda esa violencia que traen dentro los que escupen.” Así
que escúpanme a mí. Yo no me daré por vencido.
*Esta
es una manifestación a título personal y no refleja, de ninguna manera, la posición
oficial de la Administración Solís Rivera ni del Estado costarricense.
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Spit
me.
I
needed this. For nearly two years since I arrived in Geneva I had been meaning
to visit a statue of Gandhi-gi at Ariana Park. The leyend read “my life is my
message”. Today more than ever I remembered a phrase of his that still beats
the drum of my march: “Be the change you want to see in the world.” Climate
change does not respect political borders. Carbon emissions occupy the whole
atmosphere of the planet, including the oceans, which are three quarters of its surface and are also gaining heat, same as land and air. I understand
and respect that each nation is in its sovereign right to designate the rulers
it chooses. To glorify a high officer of the industry whose toxic by-product
threatens the very web that nurtures and sustains life on Earth, is a spit on
the face of my daughter and all the little ones in her generation. Gandhi
would have said “spit me, that I can deal with all that violence inside those
who spit.” So spit me. I will not give up.
*This
is a personal opinión and does not reflect, in any way, the official position of
the Solís Rivera Administration nor of the Costa Rican State.